Ruth


Aquí aprovecho y os presento a mi hija Elísabet.

¿Qué hemos hecho mal? | Madres e hijos | Ser madre : Hoymujer
En verano, en vacaciones, cuando podemos disponer de tiempo, dinero para poder pasar y disfrutar unos días de un merecido y ansiado descanso, desconectando de todas aquellas tensiones que el día a día nos originan, disfrutar de nuestros seres querido, nuestro marido o mujer, nuestros hijos, organizar una escapada algún sitio que durante el resto del año no podamos ir.
Esta entrada esta dedicada para que hagamos un alto, reflexionemos los padres a enfocar nuestras vacaciones de forma que podamos aportar aquello que nuestros hijos necesitan, de aquel hábitat natural que por diferentes lugares de residencia no nos cojen de camino, bien sea por vivir en un medio rural, o por vivir en un medio urbano, nuestro hijos son los que mas necesita un buen aporte que les siga enseñando y madurando para cuando sean adultos, crezcan seguros de si mismos, no que crezcan con dudas e incertidumbres, por eso es tan importante que dejando de lado un poco nuestro ego personal, estemos siempre en guardia pendiente de las carencias que pueden repercutir en nuestros hijos.
La educación es compleja, es algo que ninguno venimos con un manual debajo del brazo, por eso la vida siempre es una escuela, sabia que nos aportar que no pide que sigamos día a día aprendiendo, porque cada día esta lleno de diferentes cosas que nos enseñan, de l misma manera podemos transmitirles ese sentir, ese afán de aprender a nuestros hijos, que seguro que si despertamos ese espíritu aventurero, siempre les hará mella para investigar, para estar alestar en todas aquellas nuevas, en buscar cosas que les aporten un beneficio y reconfortamiento personal.
Como padres siempre queremos darles lo mejor a nuestros hijos, pero a la vez también no es solo material sino en nuestro entorno aportarles cosas que les ayuden, que les instruyan, que aprendan a querer a sentirse parte de esta creación, hay niños que no conocen una gallina, no conocen el medio rural, al igual que los niños del medio rural no conocen los adelantos que tienen los niños urbanos, museos, parques temáticos, etc....
Dejemos de querer un poquito nosotros mismos, y demosles a ellos las oportunidades que a lo mejor nosotros no hemos tenido, pero siempre cosas buenas, sanas e instructivas.