Ruth

YOPONGOCONDÓN.COM

En un sistema sanitario como el español, de cobertura universal, resulta impresentable que casi todos los abortos se realicen en clínicas privadas, como si se tratara de una práctica caprichosa o vergonzante, en lugar de en el sistema público de salud.

LA Dirección General de Salud Pública ha presentado su 'Informe anual sobre interrupción voluntaria del embarazo (IVE)', en el que se acredita la práctica de 112.138 abortos legales en España durante 2007, de los que 15.307 correspondieron a mujeres menores de 20 años. Ambas cifras han llamado la atención y suponen un incremento importante respecto a las de años anteriores, lo que indica no sólo que el aborto se utiliza indebidamente como método anticonceptivo, sino también que estamos ante un problema grave de salud pública, pese a lo cual el 98% de las IVE se practicaron en centros privados; dato este último que ha suscitado menos comentarios pese a la enorme relevancia que tiene.

El sistema legal español exige a la mujer una certificación médica que acredite la concurrencia de las 'indicaciones' establecidas (salvo en caso de violación, casi irrelevante), ya sean las posibles taras físicas o psíquicas del feto, o el peligro para su propia salud. De acuerdo con los datos registrados de 2007, el 97% de las IVE se ampararon en el riesgo para la salud psíquica de la embarazada. Los grupos antiabortistas han aprovechado este altísimo porcentaje para desprestigiar la ley española -calificándola de «coladero»-, por considerar que en muchos casos la enfermedad es ficticia y los certificados médicos se despachan sin rigor. Frente a esta interpretación extravagante, cabe analizar el problema desde un ángulo muy diferente. La Organización Mundial de la Salud ha declarado en su informe 'Aborto sin riesgos' (2003) que, en la fase previa a la práctica de éste, el médico debe limitarse a ofrecer a la gestante la información necesaria para que pueda adoptar su decisión en libertad, con pleno conocimiento de los riesgos a los que se expone. Sin embargo, nuestro sistema jurídico le asigna un papel excesivo, pues le obliga a decidir si el aborto se realiza o no bajo las condiciones legales, lo cual le sitúa al albur de las campañas emprendidas por organizaciones fundamentalistas contra una práctica absolutamente lícita. El hostigamiento judicial al que fueron sometidas varias clínicas madrileñas a comienzos de este año y la consiguiente restricción del acceso al aborto 'legal' para muchas mujeres (obligadas a revivir el lacerante turismo abortivo) demuestran que dicha amenaza no es sólo aparente. Por tanto, aunque sólo fuera para evitar este perjuicio masivo, el Gobierno debería enviar al Congreso, sin demora, una 'ley de plazos' capaz de satisfacer el derecho reconocido a la mujer en la IV Conferencia Mundial (Beijing, 2005). Esto es, «controlar las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción o la discriminación».

Pero no basta con adoptar una 'ley de plazos' para garantizar en su integridad los derechos de la mujer. En un sistema sanitario como el español, de cobertura universal, resulta impresentable que casi todos los abortos se realicen en clínicas privadas, como si se tratara de una práctica caprichosa o vergonzante. El sistema público de salud debe hacerse cargo de la intervención de manera gratuita -como se hace cargo de cualquier otra-, sin que ese derecho pueda quedar supeditado a la objeción de conciencia médica. La 'Estrategia mundial de salud reproductiva', establecida por la Organización Mundial de la Salud en 2007, afirma que uno de los retos fundamentales en este campo «consiste en formular estrategias nacionales que aseguren la accesibilidad de los servicios de salud reproductiva para las personas que más lo necesiten» con el fin de garantizar la equidad en las prestaciones. Por ello, resulta sumamente preocupante el diagnóstico que efectúa la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAIE) en su informe de mayo de 2008, en el que califica el acceso al aborto en nuestro país como un «mapa de inequidad» y reclama por ello a los poderes públicos las reformas legales necesarias para que la IVE se incorpore al sistema nacional de salud como una prestación más, practicada en hospitales públicos. Algo en lo que también ha insistido el Consejo de Europa este mismo año.

En un marco legal del aborto así 'normalizado' podría resolverse, además, el difícil problema de la autodeterminación de las menores gestantes. La Ley de autonomía del paciente concede validez al consentimiento a partir de los 16 años y únicamente obliga a informar a los padres cuando la intervención médica sobre el menor implique un grave riesgo. De ese régimen general queda exceptuada la IVE. Cuando una adolescente quiere abortar en nuestro país (4.641 lo hicieron en 2007) se le exige una autorización de los progenitores, lo que no sólo infringe la Convención de Derechos del Niño (que rige a todos los efectos en España, tras su ratificación en 1990, y en la que prevalece siempre el «interés» del menor), sino que se opone a las directrices adoptadas por la Organización Mundial de la Salud para lograr un aborto sin riesgo en adolescentes. En este sentido, es digna de mención la iniciativa del Colegio de Médicos de Cataluña, que ha reconocido en su código deontológico normas para garantizar la autonomía de las menores que acrediten suficiente madurez y la confidencialidad de la intervención realizada sobre ellas. Dichas disposiciones fueron suspendidas de inmediato por un juzgado contencioso-administrativo, a requerimiento de un grupo de médicos antiabortistas, aunque ello aboque indirectamente a las adolescentes embarazadas a los riesgos sanitarios propios de las clínicas clandestinas.

Para evitar esta tergiversación tan grave debería reformarse la ley de autonomía del paciente y someter la IVE a los criterios generales del consentimiento informado, lo que permitiría a las adolescentes con 16 años cumplidos tomar las decisiones respecto a su salud sexual y reproductiva en libertad y con plenas garantías.

Os comparto este artículo de prensa que he leído hoy, hace días que tenía en mente compartir algo referente a este tema, aunque tengo que reconocer que discrepo con cosas que aquí ha argumentado el redactor, mañana si dispongo de más tiempo hago otra entrada donde expondré mis argumentos y los motivos con los que discrepo.

Este es un tema demasiado serio, y en lo que si estoy de acuerdo con el texto arriba copiado, es en que se está utilizando el aborto como un método anticonceptivo.
Ruth

Porteadoras magrebíes cargan con bultos de más de 45 kilos desde Melilla por cinco euros diarios.

Aisha se levanta cada día a las cinco de la mañana. Tiene 55 años, pero aparenta veinte años más. Todas las mañanas, aún oscuro, recorre a pie el camino desde su casa hasta la frontera con Melilla. En el trayecto se junta con algunas vecinas y marchan varios kilómetros por la carretera. A las seis ya se encuentra en el paso fronterizo de Barrio Chino. Desde hace 20 años, de lunes a jueves, Aisha cruza a España para volver cargada con un fardo de ropa que pesa 45 kilos. A simple vista, Aisha, encorvada por el lastre de una vida poco generosa, no parece pesar mucho más. Por ello cobra unos 50 dirhams, algo menos de cinco euros. «Pesa mucho, pero ya estoy acostumbrada», explica sin perder la sonrisa.

Aisha es una pequeña pieza en la gran máquina del contrabando de mercancías entre Melilla y Marruecos, que mueve cada año, según estimaciones no oficiales, unos 500 millones de euros. Se transporta todo o casi todo, desde ropa usada hasta bolsas de pipas, mantas o repuestos de automóviles. A plena luz del día y sin pudor. Los ventajosos precios de Melilla y la falta de control de las aduanas marroquíes alimentan este lucrativo negocio.

Cada mañana, cerca de 30.000 personas cruzan a pie o en coche por alguno de los cuatro pasos que separan el enclave español del reino magrebí. La mayoría lo hace para comprar o para recoger fardos de contrabando. A pesar de volver cargados como mulas, nadie, o casi nadie, declara en la aduana. Ese «impuesto», según denuncian transportistas, comerciantes y ONG, se queda en el bolsillo de los aduaneros marroquíes.

Como Aisha, Fátima ha madrugado. Esta madre de 45 años trabaja de porteadora una o dos veces por semana para «sacarse un dinerillo de más». Viene preparada con una especie de fajín, fabricado en casa con largos pañuelos, que le ayuda a apoyar la carga sobre los lumbares. Aún no ha amanecido.

Hace cola con otros cientos de mujeres junto a la pared izquierda del paso de Barrio Chino. Los hombres se sitúan en otra fila, a la derecha. Agentes de la Mejaznía, un cuerpo similar a la Guardia Civil española, golpean con largas porras y sin miramientos al que pone un pie fuera de la fila. O al que pregunta algo. O al que no abre la boca.

Un agente agarra del pelo a una mujer sospechosa de intentar saltarse la cola y, al ver a extranjeros presentes, disimula pasándole el brazo por el hombro. Pero los extranjeros tampoco son bien recibidos, y menos si hacen preguntas.

Desde el pasado junio, el tráfico de mercancías transportadas a pie se ha trasladado desde el paso de Beni Enzar, la principal frontera entre Melilla y Marruecos, hasta el de Barrio Chino, más pequeño, que sólo permite el tránsito peatonal de ciudadanos de Melilla o Nador. «Antes no había colas, y nos apelotonábamos todos aquí», explica Fátima en un buen español. Mira al mejazni nerviosamente y continúa: «Pero desde que murió esa mujer nos obligan a ponernos en filas».

La mujer a la que se refiere Fátima es la joven de 30 años y madre de tres hijos que murió pisoteada en una avalancha humana el 17 de noviembre. No ha sido la primera y quizá tampoco sea la última. Las aglomeraciones son el pan de cada día y los heridos, frecuentes. La estrechez de los pasos fronterizos y la impaciencia de los porteadores, que intentan hacer dos viajes al día para cobrar el doble, forman una combinación peligrosa.

Fátima y Aisha llevan sus monedas preparadas. «La corrupción en la frontera por parte de los agentes de aduanas y de la Mejaznía es total», denuncia Abdelmonaim Chauki, líder de la Coordinadora de Asociaciones de Sociedad Civil del Norte de Marruecos. «Cada porteador paga cinco dirhams (45 céntimos de euro) a cada uno de los cuatro agentes que les piden la documentación. Si no lo hacen, no les dejan pasar o les mandan al final de la cola», explica. Si no se cruza, no se trabaja, y ni Aisha ni Fátima se lo pueden permitir.

De whisky a pañales

En la parte melillense de Barrio Chino, decenas de furgonetas cargadas de ropa usada, zapatos, mantas y otros textiles aguardan la llegada de los porteadores. También hay neumáticos, cajas de patatas fritas, papel higiénico, pañales e infinidad de productos del hogar.

Abdelilah Jouhri carga dos bolsas negras bien empaquetadas. «Llevo botellas de whisky, que en Marruecos es mucho más caro», explica. Por llevarlas cobra unos 20 euros, el mismo precio que se paga por transportar los fardos grandes, que pueden pesar más de 90 kilos. El precio de los portes sube y baja según la oferta. Como en la bolsa. «Si hay mucha mercancía que transportar se paga más. Hoy, por ejemplo, como hay poca, sólo pagan unos cinco euros», dice Aisha, mientras dos jóvenes le ayudan a colocarse la carga sobre la espalda. Encorvada y con las rodillas casi en el pecho, se dirige trabajosamente hasta la cola de vuelta a Nador.

Dentro del caos aparente existe un orden. «Cada comerciante tiene un número que lo identifica con el que marca sus paquetes», explica Mohamed Jalem, que trabaja como porteador. Cuando la mercancía cruza la frontera, un empleado del comerciante recoge los fardos, fácilmente identificables con el número. «Cuando entregamos la mercancía nos dan un ticket y cuando cierran la frontera, a eso de la una, vamos a cobrar al dueño con ese billete», señala este marroquí.

En la cadena del contrabando, cada uno tiene su papel milimétricamente definido. Incluso quien soborna a los aduaneros. «Por cada fardo se embolsan unos 10 euros», explica Ali Malge, que hace de intermediario para un comerciante de Nador. «Yo cobro 80 euros por transportar el fardo desde el almacén de Melilla hasta Marruecos, pero al final sólo gano unos 15 por cada saca», aclara, y desglosa los gastos. Hay que pagar la furgoneta que lleva los fardos de la nave a la frontera, a la persona que lo parte en dos, a los porteadores, a los aduaneros y, finalmente, el transporte desde Barrio Chino hasta el almacén en Nador. Ali trabaja desde los dieciséis años en el contrabando. Desde hace seis meses ha ascendido en el escalafón y ya no acarrea sacas, sino que paga a otros para que lo hagan. «Se cobra bien, pero estoy harto de esta vida», se queja el joven, de 23 años.

Sobornos

Aunque el contrabando que llevan a cabo los porteadores es el más ostensible, es calderilla comparado con lo que pasa en coche por Beni Enzar, la principal frontera entre Melilla y Nador, explica Chauki. «Ahí es donde pasa el dinero», señala mientras enseña, desde un cibercafé en Nador, varios vídeos colgados en Youtube donde se ve a agentes de la aduana marroquí siendo sobornados. «Los agentes cobran oficialmente 200 euros al mes. Eso no paga los Mercedes ni los chalés», denuncia indignado.

En 2006, Melilla importó de la península y de países terceros mercancías por valor de 674 millones de euros, según datos de Hacienda. De ese volumen, sólo 234 se destinaron a consumo interno. En la Delegación del Gobierno en Melilla no se dispone de estimaciones del volumen de «comercio atípico», como eufemísticamente se llama al contrabando en la ciudad autónoma. Pero parece difícil que una localidad de 12 kilómetros cuadrados y 66.000 habitantes consuma tanto.

«Aquí no se hace nada ilegal», aclara un comerciante. Efectivamente, las compras se hacen legalmente en España. La irregularidad viene cuando esos productos pasan a Marruecos sin pagar portes de aduana. «Pero eso es cosa de las autoridades marroquíes», añade.

El contrabando, en principio, parece que beneficia a todos. Sin embargo, el empleo que genera es precario, inestable y peligroso, crea una economía sumergida y promueve la corrupción. «Son muchas las familias que comen del contrabando, desde las más humildes de Nador y toda la provincia hasta los comerciantes de Melilla», asegura Chauki, el presidente de la coordinadora de asociaciones de Marruecos. «Pero esto no es desarrollo».

La jornada de trabajo de Aisha termina cerca de la una, en la misma puerta del paso de Barrio Chino. Allí cobra sus cinco euros. Si no gasta nada, en tres días podrá comprarse una manta.

Publicado en el periódico hoy, el día 07 de diciembre del 2008, periodista PAULA ROSAS, enviada especial. NADOR

Mientras en otras partes del mundo, nos angustia la idea de que debido a la situación mundial que estamos atravesando, no podremos atesorar grandes o pequeñas cosas en este mundo, mientras no podremos o no tenemos tan seguro el seguir manteniendo ese nivel de vida, que durante los últimos años, hemos venido viviendo, otros muchos siguen batallando por conseguir un sustento diario, mínimo pero que les ayude a seguir viviendo, sin grandes caprichos, pero luchando día a día por conseguir subsistir, os he copiado nuevamente el artículo de prensa, porque creo que no tiene desperdicio.
Ruth

HOGAR DE LA LUZ . Es una entidad privada de iniciativa social. Inscrita en el Ministerio del Interior con el Nº94677- CIF G- 17586181 y en el Ministerio de justicia con el Nº 135 S/G. También esta en el Registro de Entidades del Departamento de Bienestar Social de la Generalitat con el Nº E 03378 D 14673. Trata diversas problemáticas relacionadas con la sociedad actual, teniendo como principal objetivo ayudar a las personas que por diferentes circunstancias padecen algún tipo de marginación o exclusión social.

El principal, objetivo de la siguiente campaña de recogida de firmas, es conseguir que no nos impidan realizar la actividad social que venimos desarrollando desde hace más de veinte años. Por motivos discriminatorios hacia las personas que por diferentes causas padecen y sufren una problemática de exclusión social, pedimos la colaboración desinteresada de las personas, para que podamos seguir acogiendo a estas personas que a diario demandan nuestra ayuda para superar su problema de drogadicción, alcoholismo, marginación, etc.

Desde hace más de veinte años son ya más de 10.000 las personas atendidas por esta problemática, realizando un programa terapéutico destinado a la deshabituación e inserción social de las personas, atendiendo su problemática individual, familiar, judicial, sanitaria y laboral.
Todo ello con el propósito de crear los mecanismos necesarios para que la persona pueda vivir sin drogas y se integre en un círculo social donde se sienta plenamente realizado.

Distribuimos alimentos a las familias de inmigrantes y nacionales, acogemos en nuestros hogares a indigentes transeúntes y a ancianos sin recursos económicos.
Todo ello con el único propósito de hacer un mundo mejor, más solidario, con un poco más de amor y comprensión.

Para seguir desempeñando esta labor, necesitamos tu firma, para poder defendernos ante aquellos que por diferentes razones y motivos, intentan ponernos trabas para que dejemos de realizar la tarea que venimos realizando desde hace muchos años en nuestro HOGAR DE LA LUZ- Cistella-Girona-España, están recogiendo firmas para que no podamos acoger y ayudar a más personas que diariamente sufren diferentes patologías, nuestro sentir, es seguir ayudando, acogiendo y insertando en la sociedad a aquellos que así lo necesiten, para ello necesitamos vuestra firma.

El tiempo apremia, así que si alguno de vosotros quiere colaborar en la recogida de firmas, no dude en ponerse en contacto conmigo a través de mi correo que es: ruth3r@hotmail.com, y le envío el documento que contiene el formato con la hoja para recoger cuantas más firmas mejor, estaba esperando a poderos compartir el enlace de la página donde se podrá firmar vía on line, pero estoy a la espera que me den la aprobación para llevarla a cabo, y mientras esperamos esa opción, podemos ganar tiempo, haciendo la recogida de firmas personalmente.Muchas gracias a todos, en nombre de todos los que formamos el equipo del Hogar de la Luz, y de todos los chicos que están albergados en nuestro Hogar, y también de colaboradores y voluntarios que desinteresadamente ya están partcipando en esta campaña de recogida de firmas.
Ruth


Pasa pronto la vida, demasiado deprisa para algunos, demasiado eterna para otros, en la variedad está el gusto como dice el dicho, pero últimamente de manera imperante, en mi mente me revelo, en creer que la deshumanización va a llegar a tal punto que va imperar el individualismo al pluralismo, a esa fraternización, a esa relación humana, a ese calor que incesantemente muchos demasiados en nuestro mundo nos demandan, vivimos el día a día, el preocuparnos por nosotros mismos, sin mirar a nuestro alrededor, al lado nuestro a ese que miras con desprecio, por encima del hombro, a ese o esa que no te dignas en saludar cuando le conoces, esa indiferencia que demasiado se está caracterizando en nuestro mundo, contra todo eso que afecta en contra de las relaciones humanas, conjuntas, me REVELO.

Por muchos que seguís mis bitácoras ya sabéis cuantas veces he reivindicado esto, que demasiados beneficios se han antepuesto a la verdadera razón de existir que es la VIDA, no hay más, entonces porque seguimos complicándola muchas veces, haciendo zancadillas a diestro y siniestro, sin dejar vivir a a todos aquellos que tenemos a nuestro alrededor, ¿por qué le negamos la mano a aquel que tanto nos la demanda?.

Los tesoros que atesoremos aquí no nos los vamos a llevar, el tiempo que perdemos en atesorarlos, es tiempo perdido, por que tampoco disfrutamos de esas cosas que la VIDA nos ofrece y nosotros por el ego no le prestamos atención, basta ya, vamos a reorganizarnos, a organizar esas prioridades que están por encima de cualquier beneficio económico o material, mas cuando esté nuevamente es en beneficio personal, sin mirar a los demás.

Ojeando ayer varias redes y otros blogs, encontré afinidad y convicción en lo que yo hace tiempo que vengo demandando a nuestra sociedad a nuestro mundo, no que la sociedad o el mundo nos lo tenga que dar, sino nosotros, cada uno de las personas y de las gentes que formamos parte de él, le debemos al mundo, a la VIDA, ayer leía puntos de vista, con un contenido tan enriquecedor y exhortador como estos que a continuación os pego, para que sean leídos y llevados a la práctica por aquellos que todavía no se han percatado o no saben como decirlo o hacerlo:

Esta crisis, no se solucionará, inyectando dinero a los bancos.
La única forma de solucionarla; Es inyectando, humanidad, humildad, solidaridad y amor,
en los corazones de los hombres.
HACEN FALTA MÁS MÉDICOS PARA EL ALMA.
La única riqueza que puede solucionar esta crisis; Que no es económica, si no humana,
ES EL AMOR


LOS CIUDADANOS PRIMERO

Cada uno de nosotros podemos aportar para que la situación actual que estamos padeciendo a nivel humano se solucione lo antes posible y con el menor perjuicio posible, ya que siempre las circunstancias repercuten en nuestro MUNDO, pero es importantísimo y prioritario que para ello se vea todo lo que contiene nuestra VIDA como algo plural no singular.

Recibir un gran abrazo y os invito a meditar, a pensar si realmente nos importa tanto lo que está ocurriendo en nuestro MUNDO, y si estamos dispuesto a poner la parte que nos corresponde para arreglarlo.

Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle.(Sócrates)